Sinopsis

April Austin no lo ha tenido facil.
Su padre se fue, su madre es alcoholica y vive en un barrio con poco futuro. Sin embargo tiene a Charlie Power, su mejor amigos desde siempre, quien la apoya incondicionalmente.
Pero desde que él sale con Maggie Parker, April se ve en necesitad de un nuevo hombro donde poder descansar.
Entonces aparece Eric Taylor, el guapo y misterioso chico del salon de castigos.
Secretos de la desaparicion de su padre y lecciones de amor irán apareciendo en esta historia.
¿Podrá April vencer los temores de su pasado? ¿Podrá descubrir que sucedio la noche de su quinto cumpleaños? ¿Podrá creer nuevamente en el amor?


jueves, 18 de octubre de 2012

Capitulo 43



Prologo.
Hace mucho frio, pero aun tengo esa manía de salir a correr. Solo que ahora lo hago por las mañanas temprano.
Ya no vivo en Hamilton Heights, aunque lo extraño con todo mí ser. White Horse es, ciertamente, muy distinto. Aquí todo es muy pequeño y campestre, y hace frio absolutamente todo el año. Es hermoso.
Esta mañana, por alguna razón, me desperté más temprano de lo usual. Anoche soñé con Eric. Soñé con aquel primer beso y con el último.
Desde entonces no he podido dejar de recordar cuando todo comenzó en mi quinto cumpleaños.
Me costó mucho recuperarme de todo cuando la fuente fue destruida, extrañaba a Eric a tal punto de no querer salir de la cama. La mañana que Terry y Clarise me confirmaron la destrucción está grabada en mi mente como uno de los peores días de mi vida. Sin embargo, han pasado veinte años desde aquello y las cosas han cambiado bastante.
Fue muy difícil salir de Nueva York. En todos lados había carteles nuestros culpándonos del asesinato de Mazon y, además, nuestras vidas estaban allí. Sabía que sería difícil, pero tenía a Charlie y él me iba a ayudar a superar todo eso. Aunque tardáramos años.
Una semana después de destruir la fuente, todos nos separamos.
Supe que Pam se quedó en la finca, ella estaba tranquila allí y se encargaba de una pequeña tienda de alimentos en Duane. Nunca volví a verla.
Clarise regresó a California y se dedico a enseñar ciencias en una universidad pública hasta que falleció hace un par de años. Se suicidó. Padecí mucho la noticia, pero su psicólogo aseguro a la policía que nunca pudo recuperarse de su pasado.
Por otro lado,  Terry se mudó a Guatemala o algún lugar de centro América. Lo último que recibí de él fue un oso de peluche para Holly cuando cumplió cinco años. Supongo que quiere reivindicarse. Con el oso venia una pequeña carta, pero parecía ser que estaba en problemas nuevamente porque no quería dar demasiados detalles. Pero bueno, esa era su vida y podía vivirla como quisiera.
Maggie es la única persona con la que mantuve contacto todos estos años. Muy de vez en cuando viene a visitarnos, porque viajar no le agrada demasiado luego del día de la muerte de André. Hace unos años salió de prisión. El juzgado de Hamilton Heights la había encontrado culpable del asesinato de Mazon, luego que ella misma se entregara por voluntad propia. Ya conocen a Maggie, si hace algo lo toma de forma drástica.
Al salir conoció a un hombre con el que tuvo un hijo muy parecido a ella, Colín. Es un año mayor que Holly. Ahora ellos viven en Florida, a unos cuantos kilómetros de aquí.
En cuanto a Charlie y a mí, aun seguimos juntos y lo sigo queriendo como siempre. En aquellos tiempos, cuando no sabíamos que hacer, él me convenció de dejarlo todo, de largarnos de Hamilton y empezar una vida para nosotros. Nos costó graduarnos, toda la escuela nos veía como fenómenos pero, ¿Quién tenía derecho a juzgar en ese lugar? Además, estábamos juntos y eso era lo que importaba.
Sus padres jamás me aprobaron, ni siquiera cuando Charlie les enviaba cartas contándoles lo especial que estaban siendo nuestras vidas. Pero todo empeoro cuando les conto que nos habíamos casado, a partir de eso, nunca respondieron una carta.
La única persona que respondía en algunas ocasiones era Julianna, feliz por nosotros dos, pero ella también nos ha dejado. Aunque, al menos, llego a conocer a Holly y falleció un año después por la vejez. Creo que ella fue la que tuvo una vida relativamente normal.
Y bueno, Eric sigue en mi corazón. Él fue mi primer gran amor, quien me enseño que había muchísimas otras cosas además del odio y la desesperación. Jamás logre conocer alguien como él, de hecho, me agrada escribir cartas para él de vez en cuando. Siempre que necesito algo, que me hace falta un brazo como los suyos, aquel toque paternal… siempre que lo necesito a él. Holly conoce toda la historia, ella sabe que en mi corazón hay otro nombre que palpita tan fuerte como el de Charlie o el suyo. Cada suspiro que doy, cada vez que Holly me habla sobre sus profesores y los castigos, le explico que no todo es lo que parece. Mírenme a mi si no me creen, jamás habría imaginado lo que conllevaría ser castigada por una pelea.
He cambiado mucho en estos años. He aprendido que la familia es lo más importante que tengo y, a pesar de no tener a André, a Clarise… a Eric, ellos me quisieron como a nadie. Ellos dieron sus vidas por mí, por mi felicidad y, algunas veces, siento que no fui lo suficientemente agradecida. Pero luego veo a Charlie, feliz con Holly y lejos de todo lo que alguna vez nos hizo daño, creo que cada batalla valió la pena. Porque la vida vale la pena. Y creer en eso, es la mejor manera de demostrarles mi gratitud.
Regreso a la casa que tenemos frente al lago y allí están ellos. Holly y Charlie. Son los dos tan parecidos, ella tiene sus ojos, sus risos, su color de pelo, su sonrisa. Es hermosa.
Agradezco todos los días estar aun para disfrutar de ellos. Y lamento que Eric no esté aquí, estoy segura que le fascinaría verme haciendo lo que él siempre quiso que hiciera.
Charlie se acerca y me besa. El paso del tiempo no se nota en él y, ciertamente, en mi tampoco. Sus labios frescos, suaves, dulces. Desde que estamos juntos, comencé a tolerar lo dulce y sus besos son mis favoritos. Siempre tan lento, tranquilo, tomando su tiempo para saborear esos minutos que ambos anhelamos cuando no estamos juntos. Él es mi gran aventura, él y Holly son lo que el destino me tuvo deparado tanto tiempo. Mazon, Rupert y la fuente solo era el comienzo porque ahora, tengo algo más importante porque vivir. Amor.
Por increíble que parezca, los dos parecemos aquellos chicos que salieron de Hamilton Heights en busca de algo que los hiciera felices. Sin darnos cuenta que, lo único que necesitamos para serlo realmente, es tenernos el uno al otro. Porque, de eso se trata la vida: de vivirla junto a alguien especial. Y Charlie es ese “especial complemento” que siempre deseé.

                                                                  Fin.

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